27ª Media Maratón de Marbella (30 de Septiembre de 2012)

La Media Maratón de Marbella era una prueba que teníamos muy marcada en nuestro calendario ya que representaba nuestro "debut" en una grande, en una carrera larga y de esas que gozan de prestigio en el mundillo de las Carreras Populares. No en vano, esta del 2012 ha sido su 27ª edición.
Algunos factores parecía que se habían conjurado en contra. Personalmente, tres semanas atrás tuve un percance con la bici de montaña el cual mermó algo mis posibilidades. Empeñado como estaba en realizar la prueba, forcé algo para poder hacerlo, y a la semana del golpe volví a los entrenos para poder finalizar los ventiún kilómetros. Por otra parte, Miguel causó baja de última hora, víctima de una gastroenteritis severa que le postró todo el fin de semana. Meses de entreno tirados a la basura.
Finalmente, Miguel Benítez y yo, Jorge, nos presentamos en Marbella la mañana del domingo, bien temprano, quizás fuésemos de los primeros en recoger los dorsales. La primera sorpresa, una preciosa mochila con camiseta técnica, calcetines, gel y tickets de regalo. En detalles como éste es donde se nota la solera de una prueba.
Desayuno, cambio de indumentaria, visita al servicio y calentamiento suave; la carrera es larga y no podemos malgastar inútilmente nuestras energías.
Pistoletazo de salida. ¿Como en otras ocasiones? No. Un inmenso pelotón de cerca de 1500 corredores asoman en la lejanía del horizonte que acerté a otear una vez tomada la parsimoniosa salida. Comienzo a trotar suavemente para más que nada, continuar el calentamiento. Nos adentramos por las calles del casco viejo de Marbella, subimos algunas cuestas y comienzo a notar que me encuentro pletórico. Finalmente, la irregular última semana, marcada por la lluvia, hizo que los entrenamientos fuesen menos. Pero ese descanso se torna en plenitud física el día de carrera.
La segunda sorpresa: Miguel decide hacer el trayecto acompañándome y realizamos juntos toda la carrera. Ni que decir tiene que su compañía, su charla, sus ánimos y su gran actitud contribuyeron a que mi espíritu se viniera arriba. En ningún momento palidecieron nuestras fuerzas. A cada avituallamiento, situados cada cinco kilómetros, nuestras fuerzas no merman. El ánimo del público nos espolea y continuamos todo el recorrido adelantando corredores. Pocos nos consiguen adelantar. A un ritmo muy alegre, llegamos a Puerto Banús. Nos cruzamos con la cabeza de carrera, lo que nos espolea aún más para subir el ritmo. Encontramos entonces esos corredores que hay en todas las carreras que te permiten marcar un ritmo constante y te ayudan a motivarte. El último avituallamiento, ya con más calor, resulta vital. Bebemos todo lo que podemos y nos hidratamos porque sabemos que ya sólo quedan seis kilómetros. La carrera la íbamos a finalizar, si no mediaba lesión. De aquí al final, mucho calor popular, continuamos sobrepasando corredores, algunos ya abandonan, sin conseguir finalizar. Tenemos aún fuerzas para hacer alguna broma, adelantarnos con nuestros improvisados compañeros de viaje y encontrarnos ya con los clásicos corredores que han finalizado y retornan caminando y bebiendo. Por fin, oteamos la meta, atestada de público, que anima jubilosamente. Miguel y yo entramos juntos, uniendo nuestras fuerzas y haciendo realidad un pequeño sueño que teníamos grabado desde hacía ya tiempo: objetivo cumplido.
Por último, comentar que esta Media Maratón de Marbella quizás haya sido, junto con nuestra Carrera del Puerto, la carrera mejor organizada de las que servidor haya podido disfrutar. Desde luego, sí la que tiene un recorrido más bonito, acompañó el tiempo, el calor fue el justo. Los avituallamientos, excelentes; infinidad de voluntarios en cada uno, más los que realizaron el recorrido en bici o en moto para solventar cualquier incidencia. Enfermeros, ambulancias, personal de cronometraje, encargados de la salida y llegada...
Un verdadero despliegue en una carrera muy bien organizada. Enhorabuena. Evidentemente, el año que viene volveremos e intentaremos rebajar nuestro tiempo, que, dicho sea de paso, colmó nuestras expectativas, que si bien en un principio era finalizarla honrosamente, conforme avanzamos la carrera se convirtió en un objetivo más ambicioso.